La Comisión Europea presentó en febrero un paquete de medidas para mejorar la sostenibilidad y resiliencia de la pesca y acuicultura a través de diversos comunicados y del Plan de Acción para Proteger y Restaurar Ecosistemas Marinos.
A mediados de junio, la PTEPA acudió en Bruselas a la presentación de la Asociación de Transición Energética para la Pesca y la Acuicultura, cuya misión es abordar de manera conjunta los retos planteados para el sector.
Por otro lado, el Consejo Asesor de Acuicultura Europeo acaba de publicar un informe con recomendaciones para descarbonizar la acuicultura basadas en reducir los costes de la electricidad procedente de fuentes renovables y bajas en carbono y establecer mecanismos que eviten la volatilidad de los precios. Los principales objetivos de las medidas son promover el uso de fuentes de energía más limpias y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, así como reducir el impacto del sector en los ecosistemas marinos. La Comisión propone ahora aspirar al sector de la pesca y la acuicultura climáticamente neutro, en consonancia con una de las ambiciones del Pacto Verde Europeo de alcanzar la neutralidad climática en la UE de aquí a 2050.
Sin embargo, las intenciones de Bruselas chocan frontalmente contra la realidad tecnológica y legislativa de la que depende el sector: la falta de alternativas a los combustibles fósiles, la controvertida forma de medir la capacidad de los buques o la competitividad con mercados extranjeros se posicionan como las principales barreras al cambio. Con el fin de aportar soluciones a los retos planteados, la PTEPA ha apostado por la creación del nuevo Grupo de Trabajo de Transición Energética. El GTT sentará a la mesa al sector y agentes especializados de la industria naval, empresas tecnológicas y centros de investigación. El propósito es analizar hasta dónde podría llegar la tecnología actual para continuar reduciendo emisiones y qué debe cambiar para seguir avanzando en el futuro, cada vez más cercano.
En otoño de 2023 la Comisión convocará la primera reunión de un nuevo grupo especial conjunto que reunirá a las autoridades pesqueras y medioambientales de los Estados miembros para apoyarlas en la preparación de sus hojas de ruta nacionales y para hacer un seguimiento de su aplicación.